La palabra “cocktail” se originó en los efectos del “cocktail”
Inventar palabra lindas es demostrar noble inspiración y fina sensibilidad. Y la palabra “cocktail” es una palabra linda.
Veamos su procedencia: “cocktail” no quiere decir, como literalmente pareciera, “Cola de Gallo”.
Ocurrió que cierta ves, un señor de apellido Paychaud, instalado con un bar en Nueva Orleans, tuvo la idea de mezclar bebidas en una “crockery”, vasija de loza vidriada, y agitarlas hasta obtener una exquisita combinación.
“Crockery” es palabra que tuvo su origen en el antiguo francés “croquerier”- del verbo, también antiguo, “croquerer”, en cuya segunda acepción significa “helar, refrescar”.
Se le dio a la bebida el nombre del recipiente en que se la preparaba - croquetier-, pero a las 3 o 4 vueltas, los norteamericanos clientes de Paychaud - flojos, además, en francés - no conseguían pronunciar “croquetier” y, a penas, decían, “cocktail”…
Resulta pues, que fue en los efectos producidos por el “cocktail” donde hubo que buscar la palabra que, luego, sirviera para designarlo.
Una linda palabra.
Por lo dicho al principio, entonces, el cocktail despierta la inspiración y afina la sensibilidad.
Pichin, maestro en el difícil arte, viene a ser, así las cosas, un maestro, también, en transformar a la gente en inspirada y sensible.
Tragos Mágicos
Santiago Policastro (Pichin)
10 de octubre 1955
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