Sanbenito: corazón de clásico
Cada año abren decenas de restaurantes nuevos, y cierran otros tantos. Esta rotación tiene varias causas: una de ellas es que muchas de las inauguraciones no tienen detrás un trabajo previo serio, con una inversión consistente, y una idea clara en la propuesta. Muchos tampoco logran formar un equipo de gente profesional y apasionada en la tarea. Y en la suma de todo esto fracasan. En cambio, cada tanto aparecen lugares que cumplen con todos los requisitos para triunfar. Esto es, convertirse en clásicos, en espacios indispensables de la noche porteña. Entre todas las aperturas de este año, Sanbenito es posiblemente el mejor ejemplo de esto último. Lo visitamos apenas abrió, y volvimos meses después para encontrarlo afirmado, sólido y cada vez más atractivo.
Los socios y su staff traen encima la experiencia de haber creado y desarrollado lugares como Gran Bar Danzón y Sucre. Así, se nota el trabajo sólido en cada columna del lugar: en la cocina que está a cargo de Máximo Togni y Martín Arrieta; en los vinos donde descolla la tarea de Soledad Morales (con una carta con 200 etiquetas de vinos guardados en condiciones óptimas en una cava subterránea); y en la barra seducen los tragos de Ciro Tarquini y Leo Saracho.
Más allá de los nombres, todos los aspectos demuestran que están pensados y trabajados hasta el detalle. La ambientación se inspira en lapureza de los años 40, dentro de una vieja casona remodelada e imponente, con aires aristocráticos que se suavizan en detalles modernos en sus dos plantas y en su muy lindo patio trasero calefaccionado para los días de frío y perfecto para el calor que viene.
Clásico y contemporáneoEl restaurante trabaja sobre la idea de cocina internacional contemporánea. ¿Qué sería esto? Los más experimentados sibaritas recordarán platos como el lomo Wellington o el pollo a la Villeroy, típicos ejemplos de la tradición de hoteles 5 estrellas de Buenos Aires. Sanbenito toma estos platos y los reinterpreta en versiones modernas, sin perder el estilo original pero ganando en vitalidad. Basta probar el jamón de pato casero que sirven con peras doradas, radicchio y nueces garrapiñadas ($46) para entender la idea: la untuosidad del pato bien lograda en un trabajo artesanal contrasta con el azúcar de las nueces en un juego de texturas tan sabroso como original. Es un plato delicioso. Entre las entradas también gusta el cebiche de lenguado en caldo de pescado y ají amarillo con sorbet de pepino ($42), los calamaretti fritos con salsa Gribiche, mayonesa y migas de pan tostadas ($48) o la muy especial lengua marinada con alioli, crema de paltas y trocitos de pan crocante ($35). Entre los principales, es excelente lamerluza con crema de alubias y reducción de caldo de pato ($72) y muy buena la paleta de cordero braseada, de sabor intenso bien matizada con el puré de zanahoria y las papas rösti ($85). Para el postre, una opción podría ser la carrot cake con crema de queso Philadelphia, salsa de pasas y helado de canela ($28).
Clásico y contemporáneoEl restaurante trabaja sobre la idea de cocina internacional contemporánea. ¿Qué sería esto? Los más experimentados sibaritas recordarán platos como el lomo Wellington o el pollo a la Villeroy, típicos ejemplos de la tradición de hoteles 5 estrellas de Buenos Aires. Sanbenito toma estos platos y los reinterpreta en versiones modernas, sin perder el estilo original pero ganando en vitalidad. Basta probar el jamón de pato casero que sirven con peras doradas, radicchio y nueces garrapiñadas ($46) para entender la idea: la untuosidad del pato bien lograda en un trabajo artesanal contrasta con el azúcar de las nueces en un juego de texturas tan sabroso como original. Es un plato delicioso. Entre las entradas también gusta el cebiche de lenguado en caldo de pescado y ají amarillo con sorbet de pepino ($42), los calamaretti fritos con salsa Gribiche, mayonesa y migas de pan tostadas ($48) o la muy especial lengua marinada con alioli, crema de paltas y trocitos de pan crocante ($35). Entre los principales, es excelente lamerluza con crema de alubias y reducción de caldo de pato ($72) y muy buena la paleta de cordero braseada, de sabor intenso bien matizada con el puré de zanahoria y las papas rösti ($85). Para el postre, una opción podría ser la carrot cake con crema de queso Philadelphia, salsa de pasas y helado de canela ($28).
Mención especial merece la barra, con un gran servicio y cócteles de espíritu clásico como el Sanbenito Spritz (Campari, Martini Rosso, soda de torrontés y rodaja de naranja, $26) o el Millonario (Jim Beam, Grand Marnier, limón, granadina, Pernod y clara de huevo, $34). El lugar tiene también un menú ejecutivo para los mediodías, y los fines de semana apuesta al brunch.
Todas excusas para convertirse en habitué de Sanbenito. Un restaurante que con apenas unos meses encima, ya tiene todo el aroma de un clásico argentino.
SanbenitoAv. Federico Lacroze 2136
Tel.: 4771-1859
www.sanbenitorestaurant.com
Todos los días, mediodía y noche.
Valet parking por la noche.
Tel.: 4771-1859
www.sanbenitorestaurant.com
Todos los días, mediodía y noche.
Valet parking por la noche.
Escrito por: MARTIN AUZMENDI
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